Presentan libro “150 Sones Jarochos”, del autor, Juan Menéndez de la Cruz
2017-06-29: El autor minatitleco Juan Menéndez de la Cruz presentó, en las instalaciones del Tecnológico de Zongolica, el libro “150 Sones Jarochos”, donde con mucha sapiencia hace una recopilación del trabajo realizado, en una segunda edición de esta fiesta jarocha.

Acompañado por el investigador de la UNAM, doctor Salvador Reyes y del director general del Tecnológico de Zongolica, doctor Ramiro Sánchez Uranga, el autor de esta obra habló ante docentes y alumnos de esta institución educativa del son jarocho como parte de la identidad no sólo de Veracruz sino de todos los mexicanos.
Precisó que “esta tradición veracruzana se ha multiplicado no sólo en el estado sino en otras entidades de la república, donde hay encuentros de jaraneros en el bajío, en Yucatán y hasta en los Estados Unidos, sirviendo como vehículo de identidad a los mexicanos que residen en el país vecino y Europa”.

Por otro lado el investigador de la UNAM, Salvador Reyes, quien realizó la presentación de este libro, expresó “muestra el lenguaje del campo veracruzano, porque inicialmente el son jarocho era expresión de campesinos y pescadores, y en los versos del son se refleja la manera de pensar y los sones abarcan todo el ciclo de vida del jarocho, desde el nacimiento para los niños, consejos a los novios, donde el grupo social transmite a los novios el consejo hasta el son de las poblanas que se usa para acompañar a los muertos al panteón”.

Indicó que toda “la concepción del mundo está reflejada en los sones jarochos, el movimiento jaranero se ha ido multiplicándose y creciendo el número de grupos, de la participación de las mujeres, es una mezcla intergeneracional y la creación de los nuevos autores, están enriqueciendo y multiplicando esta tradición”.
Terminó diciendo que “esta aportación se suma a los intentos por documentar el son, el son es un fenómeno muy complejo de la cultura popular no sólo jarocha sino mexicana que incluye muchos aspectos no sólo es la música, la versada o la zapateada, incluye los sabores, los olores y del tipo de hablar del jarocho que la traslada a la forma de cantar, de tal forma que poner eso en la letra es todo un reto”.